A mitad de camino entre Europa y América, el archipielago de las Azores ofrece una inmensa diversidad de paisajes y actividades para disfrutar de unas vacaciones memorables. Aún hoy en día muy poco visitadas y por tanto en su estado original, las opciones van desde pasear por volcanes al avistamiento de ballenas.
Madeira está bastante más desarrollada que Azores y por tanto ofrece una capacidad hotelera más refinada y lujosa, donde se puede disfrutar de unas vacaciones de gran nivel. En ambos casos el clima está garantizado todo el año y la gastronomía es de alta nota, así que quién podría renunciar a unas vacaciones en el mar de Portugal?