Aventurarse en el sur de Marruecos, donde Marrakech, la última de las ciudades imperiales, abre sus puertas al desierto, es adentrarse en un área de magia y misterio. Tras visitar ciudades como Erfoud o Ouarzazate, llegaremos al campamento donde dormiremos en tiendas montadas por beduinos y compartiremos te con ellos al anochecer.
La belleza del desierto ha sido descrita con detalle por la literatura y el cine. Cuando estás allí, sentado bajo un inmenso firmamento de estrellas deslumbrantes, finalmente comprendes por qué: un paseo en camello o en 4x4 a través de las dunas sería sólo una pequeña introducción a lo que es sin duda una de las experiencias más intensas de tu vida: pasar la noche bajo un manto de estrellas en una tienda